Las válvulas de acero inoxidable son las más utilizadas en la industria química,, petroquímica alimentaria y sanitaria por sus propiedades anticorrosivas y antioxidantes.
El acero inoxidable es esencialmente un acero de bajo carbono, el cual contiene como mínimo un 10.5% de cromo en peso, lo que le hace un material resistente a la corrosión. Se clasifica en martensítico (serie 400 AISI), ferrítico (serie 400 AISI) y austenítico (serie 200 y 300 AISI); siendo este ultimo el más utilizado en la fabricación de tuberías, válvulas y equipos industriales.